17.2.09

Viva La Resurrección



Después del decepcionante "X&Y", Chris Martin y compañía necesitaban hacerle una revolución a las canciones de melodías angustiantes, con sabor empalagoso, y buscar nuevos sonidos con instrumentos nunca antes usados y melodías más joviales. La contratación de Brian Eno como productor era una ventana abierta con vista a paisajes casi desconocidos para Coldplay. El ex-Roxy Music, puso a ellos no necesariamente en el terreno de la experimentación pero sí a pulir melodías que ya estaban gastadas y hacer foco en una instrumentación mas incisiva y extraordinaria. El resultado de esa búsqueda incesante fue "Viva La Vida or Dead..." el mejor trabajo de Coldplay junto a "A Rush of Blood to the Head" (2002).
La instrumental "Life in Technicolor" abre la obra de manera intrigante. Hasta que la genuina voz de Chris Martin en "Cementeries of London" y el sonido de guitarra, al estilo The Edge, de Jonny Buckland parten al medio la paz inicial. Desde aquí hasta el final todas las canciones tienen una belleza particular. Sin dudas, la ambientación que Eno brinda a las canciones decora a estas de forma brillante. Como la genial "Lost!" en donde la percusión ilumina la noche más oscura. Así también como "42", con una mitad autenticamente angustiante y otra intensamente emotiva; y un sonido de guitarra más cerca de Oxford que London. Otra pieza fundamental es "Lovers in Japan" con efectos, percusión y teclados tan hermosos como inéditos. Mientras tanto, la voz auténtica, sin falsetes, de Chris Martin en "Yes" es una de las mejores entregas del frontman quién esta vez está acompañado por violines marroquíes. Para cerrar el track "Viva La Vida" para que todos los estadios despidan a la banda coreando un ¡ooooohhhhh!!! gigante. Sin dudas, "Viva La Vida or Death..." es el trabajo más creativo de Coldplay, quienes lograron centralizar de estupenda forma, las ideas del genial Brian Eno.


Por Leo Juiz


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8.2.09




Konk (2008)
The Kooks es otra banda que con sólo dos discos se ganó el cielo. "Konk" es el segundo álbum de este cuarteto de Brighton, Inglaterra y es el sucesor del exitoso "Inside In / Inside Out". Por si no lo sabías el nombre de la banda viene de la canción "Kooks" de David Bowie del disco "Hunky Dory"; mientras que el título del último álbum es tomado del nombre del estudio de Ray Davies (The Kinks) donde los Kooks grabaron gran parte de esta obra. Tanto Bowie como Davies más Steve Marriott (Small Faces) y Van Morrison son claras influencias de esta banda que toca pop/rock en un garage.
El disco comienza con "See The Sun" en donde las guitarras de Hugh Harris y del cantante Luke Pritchard padecen una infección del sonido de los 60's, que perdura hasta el final del álbum. El primer corte de "Konk" fue la genial "Always Where I Need To Be" con riffs de alto contenido calórico y un estribillo pegadizo que los Kaiser Chiefs morirían por tener. Mientras que, la radiante "Mr. Maker" tiene un costado Beatle que recuerda a Ocean Colour Scene - la banda más beatle? -. En cambio, el sonido incendiario de guitarra en "Do You Wanna" es tremendo y la batería de Paul Garred está tan al frente que asoma por los parlantes. Nuevamente las guitarras en la poderosa balada "Sway" suenan estupendamente emotivas, así también como la voz de Pritchard, la cual está a punto de quebrarse. Mientras que "One Last Time" es una balada acústica que nunca logra elevarse. Más allá de que está banda se haya ganado el cielo.

Por Leo Juiz



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7.2.09

Keane en el Club Cdad Bs. As.




Keane en el Club Cdad Bs. As.
Por segunda vez en casi dos años, Keane volvió a presentarse en Buenos Aires, esta vez con un nuevo disco bajo el brazo: "Perfect Symmestry" cuya portada estaba ilustrada de forma gigante pero austera en la escenografía del show. A las 21:15 salieron los ingleses a escena con el líder Tom Chaplin arengando al público - más de 20 mil - y vistiendo una campera que habría sido adquirida horas antes en Murillo 666. El show arrancó con "The Lovers Are Losing" de su último álbum, mostrando un sonido compacto y sin fisuras que duró toda la noche.
Durante el tour el trío que completa Tim Rice-Oxley (piano, voces) y Richard Hughes (batería) sumó a un vital cuarto integrante llamado Jessie Quin quien tocó bajo, guitarra, teclados y percusión de manera eficáz.
Las canciones de su primer álbum como "Everybody's Changing" y "Bend And Break" sonaron algo más aceleradas que la original mientras que "Again And Again" y "Spiralling" de (Perfect Symmestry) tuvieron unos sintetizadores ochentosos que recordaron al Duran Duran de "Rio". Luego promediando el show hubo un mini-set acústico con "Try Again" y "Sunshine" para que los celulares iluminen la noche. Y desde ahí en adelante todo fue muy gratificante, con la voz de Chaplin más al frente que nunca y con canciones como "Somewhere Only We Know" y el flamante "Perfect Symmestry" que agitaron al público.
Sobre el final llegó el cover "Under Pressure" de Queen, más allá de la ausencia del sonido de guitarra, fue una digna versión; y por último, el hit que todos esperaban "Is It Any Wonder?" con Rice-Oxley indomable desde el piano, mientras Chaplin corría de punta a punta el escenario a pura emoción, y prometiendo que pronto volverán.
Por Leo Juiz


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Boxer (2007)
El último trabajo de The National, "Boxer", ratifica definitivamente a esta banda de Cincinatti, Ohio, como una referencia importante dentro de la escena post-punk de esta década. El cuarto disco de la banda liderada por Matt Berninger es más oscuro, y por cierto, menos accesible que el trabajo anterior "Alligator", pero no por eso deja de ser productivo.
La voz de Berninger, tiene ciertos puntos de encuentro con las voces de Johnny Cash y Leonard Cohen, mientras que la banda formada por la pareja de hermanos Bryan (bateria) y Scott Devendorf (guitarra); y Bryce (guitarra) y Aaron Dessner (bajo) suena más sólida y elegante que nunca.Negrita
Las primeras dos canciones del disco están elegantemente vestidas para la noche. "Fake Empire" es una balada con guiños a Leonard Cohen y "Mistaken For Strangers" suena como un Joy Division más expectante. Mientras que en la bella "Slow Show", Berninger susurra junto a teclados majestuosos y delicada percusión.
Muchas bandas hoy buscan el singular sonido que distinguía a la Velvet Underground, gracias al genial Andy Warhol; y The National no es la excepción a esta búsqueda. El sonido sucio de guitarras con aroma a Reed y el golpe latoso de batería a lo Maureen Tucker en "Aparment Story" lo acercan bastante. Otro gran tema es la triste "Start a War" con sonidos sumamente pacíficos. Mientras que los abundantes arreglos de cuerdas en "Squalor Victoria" también se escuchan en canciones angustiantes de los canadienses Arcade Fire.
Por otra parte, la colaboración del compositor y cantante Sufjan Stevens en piano en un par de tracks pasa totalmente desapersibida. No así esta gran obra de los National.


Por Leo Juiz



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